Infames semillas: así llamo a todas esas ideas que interrumpen y se aferran a ser materializadas, esas ideas que pueden quedarse así o florecer en algo más grande, Súper Larry es un personaje huérfano, lo llamo así porque en sus 22 años de existencia no tiene una historia concreta, casi cualquier persona que me conoce y que ha sido parte de mi vida en algún momento, conoce a este personaje como si fuera mi emblema personal. En este texto hablaré sobre el surgir de aquel simio súper héroe, sobre cómo nació la primer infame semilla.
Para comodidad del lector he dividido este texto en capítulos.
I.INTRODUCCIÓN: INFLUENCIAS
Súper Larry es un personaje que me ha acompañado desde el inicio de lo que considero mi carrera artística, bueno casi desde el principio, yo escribo desde los 5 años, gracias a que mi mamá me enseñó a escribir cuentos y mi papá a dibujar, pero no fue hasta que cumplí 11 años que este personaje germinó.
Era el año 2001 en la ciudad de Querétaro, mis papás pasaban por una situación marital difícil, yo era muy pequeño para entenderlo, además que a esa edad era demasiado introvertido y vivía en mi mundo, siempre me habían gustado los comics, era fan de Spiderman (como la mayoría del mundo) pero mi vida cambió cuando descubrí un libro en la escuela, iba en la primaria, el modelo educativo de ese entonces tenía un proyecto para despertar el interés por la lectura en los estudiantes, pusieron repisas a los lados del pizarrón, las llenaron de libros, nadie los pelaba, pero hubo uno que me llamo la atención: “Concierto de fechorías”
Este libro se trataba de una antología de cuentos y relatos de detectives reales y ficticios, entre sus páginas había fichas de personajes como Sherlock Holmes, Miss Marple, Elliot Ness y Phullip Marlowe. Algo interesante es que también tenía fragmentos de comics del género, uno de ellos era un fragmento de Spirit de Will Eisner; una adaptación del cuento de Rafael Bernal: La Muerte madrugadora, con un guion de Juan Carlos Fernandez e Ilustraciones de Vicene S.L. , pero el que detonó la inspiración fue el del final, uno que se titulaba “Historias Paralelas” de Trino, su aspecto caricaturesco me gustó mucho, entonces quise replicar aquel comic, tenía muchas ideas, pero no sabía qué hacer, curiosamente las mejores siempre se me ocurrían mientras estaba en clase.
Un día la maestra daba su aburrida clase, entonces tomé mi libreta en las ultimas hojas y dibujé un monito, no tenía una forma específica, se parecía mucho al de un jueguito que se estilaba en esos tiempos que dibujabas un circulo, le ponías ojos, luego unas orejas y no me acuerdo que más pero terminaba siendo un burro, era algo parecido a eso. le hice algunas modificaciones e inspirado por el Chapulín Colorado terminé haciendo el primer boceto de mi súper héroe, ya lo tenía listo, pero le hacía falta un villano, repetí algunas formas y trazos del primer personaje y lo fui modificando hasta que quedó listo, ahí estaba El Villano Graft, le puse así porque era grafitero.
El súper héroe aun no tenía nombre, esa era la cuestión más difícil, la maestra me descubrió y me dio una caguiza, se la pasaba regañándome, ella me odiaba realmente, lo podía ver en sus ojos, me dijo que pusiera atención y luego arrancó las hojas y me quitó mis dibujos, al parecer mi personaje no era el único que tenía un villano en su vida.
II.EL NACIMIENTO DEL HEROE
Recuerdo que llegué a mi casa, mis papás estaban discutiendo al punto de que mi papá se fue muchos días, fueron algo extraño para mí, sentía un vacío enorme, para fugarme de mi realidad seguí haciendo dibujos hasta que por fin me animé a hacer un comic.
Era un viernes de enero de 2001, había esperado a que llegara la noche con ansias, a lo largo del día había juntado lo necesario: hojas, una pluma de tinta china, mis bocetos, pedí prestado el libro anteriormente mencionado, lo tenía todo, menos una historia ni argumento alguno, solo me senté frente a la mesa con todos los materiales y dibujé mi primer viñeta, era un chimpancé que caminaba por la calle y se encontraba con un extraterrestre, cuando estaba por escribir el primer dialogo, donde el chimpancé habla, dice: Hola, me llamo... ¿cómo se llama? pensé, no quería quebrarme la cabeza ni detenerme a pensar un nombre, quería ver que seguía pasando en la trama, estaba muy entusiasmado.
-Hola me llamo Larry- dijo el chimpancé
-Yo soy Grafitti- contestó el otro monito
-Yo soy un
mono ¿Y tú?
-Soy un marciano del planeta Ator
Los dos personajes se hacen amigos, Larry le presenta a su familia, después de un rato Grafitti se va a su casa,
en el camino se le manifiestan un par de ojos malignos entre la oscuridad que le ofrecen ser un villano y destruir a la ciudad, así sin más Grafitti acepta la propuesta.
Creo que siempre he tenido una fascinación por los villanos, aunque al mío le faltaba mucho desarrollo y tridimensionalidad, pero no me juzgo, era mi primer comic.
Larry tuvo un sueño, también se le presenta una manifestación que le ofrece tener súper poderes, el acepta y se convierte en Súper Larry.
Al día siguiente se presenta El Villano Graft aterrorizando la ciudad llega Super Larry, pelean, el héroe salva el día y FIN.
Solo fueron dos páginas que me tomaron toda la noche de aquel viernes hasta amanecerme en sábado.
No podía dormir de la emoción de lo que había creado, esperé a que abrieran la papelería para sacarle copias, la presentación final era un comic con su portada, su contraportada tenía un apartado que decía "Esta historieta le pertenece a:________" inspirado por el libro de Bart Simpson que tenía algo similar, adentro venían las dos páginas y al final incluía un chiste y una postal con Súper Larry. Metí las copias en bolsas e intenté venderlas, no tuve mucho éxito, a nadie le llamaron la atención porque eran solo copias, pero un compañero de otro salón si me compró ese y los dos siguientes números que hice.
Todo iba bien hasta que un compañero de mi salón, inspirado por mi idea llegó con un comic elaborado por un amigo suyo que no iba en mi escuela, él tenía más experiencia que yo, sus viñetas, sus dibujos, hasta el guion mismo (en ese entonces no sabía que era un guion) eran mejores que mis comics, eso me pegó mucho en mi autoestima, la verdad es que si me afectó al punto que ya no quise hacer más comics, compre un ejemplar del comic de mi compañero (que aún conservo) y acepté mi derrota. Pero ahí no terminó Súper Larry...
III. AÑOS SIGUIENTES
Había entrado a la secundaria, realmente me costaba adaptarme a mis nuevos compañeros, maestros y materias, me fugaba de la realidad en la música, escuchaba mucho los primeros álbumes de Gorillaz y Linkin Park, cada una de estas bandas me transmitía algo diferente, sin embargo fueron el pilar de muchas de mis creaciones, con la primera me gustaba imaginar a los monitos de caricatura cantando cada que los escuchaba, al grado de que quedaron incrustados en mi psique y más tarde se convirtieron en una influencia, todo el arte de Jamie Hewlett en si lo es, con la segunda banda sucedía diferente, su música creaba efectos oníricos.
Siempre me la pasaba haciendo monitos y creando historias en mi cabeza, pero mi ego ya empezaba a contaminarse por el miedo al fracaso y desde la primaria no había dibujado un comic, hasta que se me ocurrió actualizar a mi súper héroe, esta vez no le daría una historia de origen, solo sería un súper héroe que luchaba contra un monstruo enviado por un villano más cabrón (la misma dinámica que los Power Rangers) .
“Super Larry vs Smog” se tituló este reboot por así decirlo, la trama era sencilla, un Super Larry ya establecido como super heroe se enfrenta a un monstruo creado por la contaminación, le metí más páginas así un formato más agradable, el pasado era del tamaño de una hoja carta, este sería la mitad, en mi mente siempre estuvo la intención de hacer un comic a color, pero no tenía las herramientas , era el 2002, irónicamente utilicé el comic de mi amigo de la primaria como referencia para estilizar esta versión.
Al final del capítulo el monstruo es vencido, pero se revela que una mente siniestra está detrás de él, dibujé una silueta, era el Villano Graft.
Saqué copias, intenté venderlas en la escuela, solo un par de compañeros se animaron, despues dejé de dibujar a Super larry para experimentar con otro tipo de cosas, experimenté con comics de chistes, pero eso lo dejaré para otra publicación.
Después fui cambiando y dejé de dibujar un buen rato, conocí los videojuegos y las cartas de Yu Gi Oh, entre otras cosas.
Pasaron dos años para que otra vez lo dibujara, era el 2004, recién se había estrenado Spiderman 2 y la espinita por los súper héroes surgió de nuevo, pero ya había salido de la secundaria y me había tomado un año sabático, mis amigos no estaban interesados por los comics ni mucho menos por mis dibujos, pero mi primo Alex que en ese entonces tenía 8 años me preguntó que si algún día volvería a dibujar a Super Larry, me sentí motivado y le dibujé un número especial para él, otra vez era un reboot, intenté hacer los personajes menos infantiles y más relativos a la edad que yo tenía: 15 años. A mi primo le gustó mucho el resultado, pero de ahí no lo volví a dibujar durante mucho tiempo después.
En seis años no volví a hacer a Súper Larry, entré a la preparatoria y mi enfoque creativo era diferente, ahí mis dibujos eran más agresivos, estaba influenciado por los Happy Three Friends y el cine de Quentitn Tarantino. Hice comics basados en mis amigos, de hecho ellos eran los personajes, después me empecé a interesar más por la escritura que por la ilustración, así pasé esos años escribiendo una trama sobre ángeles y demonios, me había robado algunas tramas de películas para cimentar mi estructura narrativa, una de ellas fue V for Vendetta (Alan Moore me odiaría)
Seguía pasando el tiempo pero el changuito ya no aparecía en mis planes, hasta el año 2010 donde se me ocurrió traerlo de vuelta, realmente no sé de donde salió la idea pero esta vez quería que fuera una versión más estilizada y realista, quería que pareciera un chimpancé ahora sí, ya tenía a la mano ciertas herramientas que me permitieron darle color a Súper Larry por primera vez, me emocioné mucho, pasé el siguiente año desarrollando la trama y haciendo bocetos, esta vez la premisa inicial se trataba de un niño que tenía un chimpancé mascota llamado Larry, a este le cae un meteorito que le da sus poderes, pero la sorpresa es que ese meteorito estaba siendo monitoreado por un alíen llamado Graft, que en esta versión
era un líder de la mafia, luego va en busca del niño y su chimpancé... de ahí no se me ocurría nada, tenía ideas de como hacía su traje, de los poderes que tendría, pero no se me ocurría lo que seguía en la trama, traté de improvisar, me aburrí y lo dejé de hacer, además de que llevaba un par de años perdido en el alcohol y las fiestas.
En el 2012 la idea seguía en mi mente, ese changuito se aferraba a existir, otra vez me puse manos a la obra, cambiando de nuevo la estética, ahora quería que se pareciera más a las ilustraciones de Jhonnen Vazquez, el creador de Invasor Zim, pero la trama era el mismo caso, no tenía ni idea de qué hacer con el monito, sin saber que se volvería un juego de nunca acabar los siguientes tres años.
Estaba muy emocionado porque descubrí la vectorizacion y otras herramientas para la ilustración digital, usé al changuito como experimento, esta vez no pretendía hacer un comic, solo estaba buscando un estilo nuevo para mí súper héroe, pero ningún resultado me convencía, no sabía si quería hacer algo realista, algo más estilo comic o algo más caricaturesco, además de que la trama cada vez era menos clara para mí.
Estaba trabajando en otras ideas y otras historias que no me sentía tan apasionado con el personaje, incluso pensé en dejarlo descansar para siempre, en el sentido de que tal vez no era bueno que me aferrara a él, pero no podía dejar de dibujarlo cada que se me ocurría, cada persona que fui conociendo a lo largo de mi vida lo conoce, lo tienen bien cimentado como una parte de mí, sentía que era como si dejara morir una parte mía, entonces solo lo seguí dibujando cada que podía, a veces en un pedazo de cartón, otras veces en una servilleta, cuantos Super Larrys no habré regalado. Una vez, cuando salió el evento en los comics de The Edge of Spiderverse en el 2014, hice una ilustración a manera de broma y parodia a la que titulé El Super Larryverse, donde junté todas las versiones, incluí una que me hizo un vecinito de 5 años al que alguna vez le mostré al personaje, también incluí una que me hizo mi gran amigo Apyz, mi hermana hizo una versión cuando estaba pequeña el de ella se llamaba Súper Rally, pero no tenía ninguno de los que ella hizo.
Después de ahí pasó un tiempo sin que volviera a dibujar (de nuevo), mi menté estaba demasiado ocupada en series, comics y marihuana. Realmente fue una época en la que abandoné el dibujo y la escritura, hasta que entré a la universidad a estudiar psicología.
IV. STELLEKTRAMONKEY: EL RENACER DEL SIMIO
Transcurría el año 2016, entré a estudiar psicología, tal vez con una idea equivocada, pero me gustaba mucho, mi intención era estudiar la mente humana para crear personajes chingones y complejos, influenciado por las películas de Christopher Nolan o personajes como Donnie Darko, Sebastian de Fight Club (Si, se llama Sebastian, si no me creen lean la secuela que salió en comic y es de Chuck Phalahniuk), la película Psicópata Americano, entre otros. En la carrera me llevé grandes cosas, buenas amistades y conocimiento, además de maestros que se inmortalizaron en mi mente con sus clases, aunque eso no impidió un declive cuando me di cuenta que solo me gustaba la teoría y no tanto la práctica.
El simio se volvió a manifestar en mi vida cuando me tocó hacer una actividad por parte de una materia: Pensamiento y lenguaje, impartido por mi maestra Marcela (una de las mujeres que más he admirado).Ya era el 2018, la escuela había organizado un campamento de verano para niños de varias edades, nos formaron por equipos a todos los estudiantes de la carrera para dirigir el proyecto, al mío le toco la edad de 11 años, una edad significativa para mí, recuerdo que tenía mucho miedo pues no sabía cómo iba a ser mi interacción con los niños, el campamento fue avanzando, me di cuenta que después de todo no era tan malo, fueron días muy divertidos, al final terminamos haciendo una obra de teatro frente a sus papás, fue algo muy divertido porque fue una mescolanza de personajes, cada niño eligió disfrazarse de lo que quisiera, había un Deadpool, un Capitan America, una princesa, etc. Yo era un Boba fett.
Días antes tuvimos una actividad donde inventamos un personaje con el que después improvisamos un cuento, los niños querían que les diera un ejemplo de cómo crear un personaje, iba a empezar uno desde cero para darles un ejemplo, no se me ocurría nada, de pronto tuve una epifanía, me pregunte ¿Qué estaba haciendo yo a mis 11 años? Recordé quien era yo a esa edad, era el creador de un súper héroe, hasta que pensé ¿Por qué no llevar a Súper Larry?
Pensé en cambiarle el nombre, uno que ya se me había ocurrido unos años antes pero nunca lo usé: Stellektra Monkey.
Le pedí a los niños que me ayudaran a elegir que nombre les gustaría para mi personaje: Súper Larry o Stellektra Monkey, todos estuvieron de acuerdo que el segundo sonaba mejor y desde ese momento decidí llamarlo así.
Volvieron las ganas de hacer algo con el personaje, más bocetos y posibles tramas, pero lo mismo de siempre, ninguna me convenció, el personaje se aferraba a existir, se volvió un icono de mi persona, que como dije al principio del texto, casi todos los que me conocen me preguntan por Súper Larry casi como si fuera una persona, mi hermana se lo tatuó en una de sus versiones.
V. EL PRESENTE Y EL SIMOLISMO
Hasta el momento no he podido concretar una trama para este personaje, mi opera prima, tengo una vaga idea de cómo podría incluirlo dentro del universo literario que estoy creando, pero aún no he encontrado esa inspiración, y no lo digo desde un sentido donde espero que se me manifieste la historia, sino por el significado que tiene este personaje para mí.
Fue el primer personaje que cree, su existencia en mi vida siempre ha sido un enigma para mí, es ineludible que cualquier persona allegada a mí, familia, amigos, conocidos, me pregunten si todavía dibujo a mi monito.
Hasta la fecha lo dibujo sin tener una idea clara de lo que voy a hacer con él, la verdad es que no me agobia, porque que me pasa como a Marcal Aquino cuando dijo "El día que comprenda totalmente mi proceso de escritura, dejaré de escribir." Tal vez el día que Stellektra Monkey tenga una trama, todo va a dejar de tener sentido, o tal vez sea todo lo contrario y sea el inicio de algo nuevo en mi formación artística.
Stellektra Monkey es el simbolismo de mi niño interno, mientras siga existiendo en mi mente, en mis bocetos, significará que mi niño interior aun prevalece. Él me ha acompañado durante más de veinte años, evolucionando conmigo día a día, porque cada que aprendo algo nuevo: como una nueva técnica de dibujo, el uso de una nueva herramienta, o un estilo diferente, sin duda él se ve afectado por ese crecimiento, cada rostro de ese changuito que he dibujado es solo el reflejo de mi estado de ánimo, de mis logros, de mis frustraciones, a veces está sonriendo, a veces está enojado, pues su esencia es humana a pesar de ser un simio y de ser un dibujo, porque ya no es solo un personaje, es el propio símbolo de mi arte, mi propia existencia, estará conmigo hasta que el universo decida llevarme de este plano, sin duda el trascenderá conmigo a lo que quiera que siga después de la vida.
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