Hablaré un poco de como llegué a este día: el 16 de mayo, cuando cumplo 33 años, tengo una inherente necesidad de encontrar simbolismos en todo para darle sentido a mi humanidad, quise aprovechar mi cumpleaños para abrir este nuevo capítulo en mi vida, esto no es una autobiografía sino más bien un conjunto de experiencias que hoy conforman al Sr Morga, mi alter-ego.
El Origen de la mascara
Desde que tengo memoria me han gustado las máscaras, el maquillaje y los disfraces, de niño admiré talentos como: Rubén Albarrán y sus chingos de nombres; Wes Borland con sus llamativos disfraces y maquillajes, a los Kiss, Slipknot, Marilyn Manson, y conforme fui creciendo me fui enamorando del concepto del artista enmascarado. Podría pensar que las máscaras me gustan también por mi súper héroe favorito: Spiderman, pero realmente hay un trasfondo aún más antiguo.
Cuando era niño mi papá me conto sobre un luchador llamado Mr Ku que en compañía de su hermano El Pequeño Universo hacían de las suyas en el cuadrilátero en la Ciudad Neza, en El Estado de México, me contó muchas historias sobre ellos, Mr Ku se retiró por cuestiones personales y no se volvió a saber de él.
Siempre fui un niño muy inquieto y curioso, un día abrí el ropero de mis papás, me encontré con una sorpresa, había una máscara metálica como la de Quiet Riot, una capa y unas botas, era la indumentaria de Mr Ku, así fue como conocí la identidad de mi héroe favorito .
A mi papá le debo mucho de lo que hoy conforma mis gustos, me enseñó a Queen, Van Halen, Scorpions, The Beatles, Kiss; me enseñó el mundo de los comics, me llevó al cine a ver la edición especial de la primer trilogía de Star Wars cuando aún le decían “La Guerra de las Galaxias”, pero por mi papá conocí lo que es portar una máscara y la gran responsabilidad que es llevar más de una identidad, yo no soy luchador, pero de alguna forma siento que estoy siguiendo el legado de Mr Ku, no porque me sienta con la obligación de hacerlo, sino que mis experiencias y logros me llevaron a esta deducción al ver el resultado de lo que es Sr Morga.
Hablo de mi padre el día de mi cumpleaños porque lo cagado de todo esto es que cumplimos el mismo día, y eso me causó mucho conflicto en mi adolescencia, pues sentía que no tenía individualidad, ya saben los problemas de identidad, todas esas madres de “nadie me entiende” “los odio a todos”. Pero también es esa etapa fue cuando conocí otra faceta de mi papá, después de que dejó la lucha libre, cambió la máscara y la capa por el shaker y los cocteles, se hizo barman, a lo que se dedicó por más de veinte años. Yo trabajé un tiempo con él, en la casa éramos papá e hijo, pero afuera éramos dos cabrones que les encantaba ir a platicar a los bares, en esa época de mi vida recibí muchos consejos de mi padre, que hasta el día de hoy aplico, pero recuerdo mucho una plática que tuvimos una vez, me dijo que siempre tuvo un miedo, yo no podía creer que mi papá tuviera miedo de algo ,su semblante era despreocupado y parecía siempre tener el control de las cosas, aun así me contó que él tenía miedo de morir a la edad que culturalmente se asocia a la muerte de Jesucristo, pues mi papá es un creyente de él, a su manera. En ese momento no le tomé demasiada importancia a esa conversación, incluso se había borrado de mis recuerdos, pero más adelante tendrá mucha relevancia.
Pero este día, este recuerdo reluce, pasaron catorce años ya de aquella tarde en una cantina, hace cinco años mi papá sufrió de una embolia cerebral y como consecuencia quedó con una hemiplejia que le impide mover el lado derecho de su cuerpo, también perdió la capacidad del habla en un 60%, pero eso no impide que nos sigamos reuniendo a platicar, cambiamos el alcohol por el café.
Una nueva etapa en mi vida comienza, tengo la edad que mi papá tanto temía, de alguna forma estoy muriendo, pero no físicamente, sino de forma espiritual, llegó el momento de abandonar viejas ideas para dar lugar a otras que espero me lleven por el camino de mis objetivos, he tenido que soltar muchas cosas para dar lugar a lo nuevo. La naturaleza me dio un gran regalo de cumpleaños, la primer noche de mis treinta y tres años hay un eclipse lunar.
Hace unos días escuchaba el podcast de un amigo de Facebook: Helter Skelter Radio (lo pueden escuchar en youtube, es muy bueno) el tema era sobre las cartas, sin embargo al final nos dejan con una reflexión sobre como percibimos la realidad, cual son nuestras angustias, risas, gustos, enojos, y nos invitan a pensar cual sería nuestro epitafio al morir, eso me hizo pensar cual sería el mío, ahora que esa parte de mi muere.
“Aquí evolucionaron sus mascaras”
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